cayó el prisma de las manos
jueves, 10 de febrero de 2011
Sin título I
[...] Cuando te cité para vernos luego de aquella lluvia que nunca ocurrió, que nunca se nos ocurrió pensar que aún nos queríamos, que nunca se nos ocurrió intentar vernos de lejos y decir: «no quiero dejarlo», «no quiero dejarla».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario