sábado, 29 de enero de 2011

Ausencias II


1
Tus sonrojos son rojos.
Ya venía pensándolo
desde hace tres años.
Pensándolo mucho,
desde que estoy solo,
más solo que Sabines en
Me doy cuenta de que me faltas,
y lo noté,
que me faltabas.

[...]

4
Mañana pensaré las cosas
–lo que sea que tenga
que pensarse entre
tu pupila y mi sonrisa–.
Mañana pensaré las cosas
más de lo que he pensado
nunca algo. El metro
será mi confidente.

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